Las "graves" condiciones de inseguridad y la amenaza de insurgentes de Sendero Luminoso en la selva del Perú impiden reanudar el plan de expansión del gasoducto que trae el combustible a Lima desde los campos de Camisea, dijo el jueves una fuente de la empresa operadora del transporte de gas.La fuente de la firma Transportadora de Gas del Perú (TGP), que pidió anonimato, afirmó que el hostigamiento incluso ha impedido los trabajos de mantenimiento y de "buena parte" del proceso de operación del sistema actual de transporte de gas, aunque sin afectar el traslado del fluido. En abril, un grupo de remanentes de Sendero Luminoso secuestró a 36 trabajadores de empresas contratistas que operan el sistema de transporte de gas de Camisea, que movilizó a más de 1,500 policías y militares en busca de los rehenes en la provincia de La Convención, en la región sureña del Cusco.