En un último intento por recuperar el control del complejo metalúrgico de La Oroya, el multimillonario Ira Rennert, por intermedio de su compañía Doe Run Perú (DRP), demandó ante el Poder Judicial al Ministerio de Energía y Minas (Minem) y al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).El propósito de Rennert es que, mediante vía judicial, se deje sin efecto la resolución de Indecopi que reconoció al Minem como acreedor principal de la insolvente Doe Run.Minem reclama a la compañía de Rennert US$ 163 millones por el incumplimiento de la construcción de la planta de ácido sulfúrico, como se había comprometido a habilitar para que continuara operando La Oroya sin contaminar ni afectar a la población.El pasado 18 de enero Doe Run planteó la demanda ante el Cuarto Juzgado Transitorio Contencioso Administrativo, a cargo de la jueza Enma Bacilio Salazar. Doe Run argumenta que el incumplimiento de la construcción de la planta de ácido sulfúrico -como parte del Plan de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA)- no se puede tomar como una deuda a favor del Estado peruano, y lo que más bien procede son sanciones administrativas, y de ninguna manera una obligación patrimonial cuantificable.