El Perú se ubica en el centro de Sudamérica. Eso ya todos lo sabemos, pero lo que a veces olvidamos es que es precisamente esta bendición territorial la que nos ofrece la gran posibilidad de convertirnos en punto de llegada y de expansión para capitales, inversionistas y comerciantes.Con esta perspectiva se presentó el presidente Alejandro Toledo ante su homólogo de Corea del Sur, Roh Moo-hyun, en lo que fue un diálogo "productivo y amigable" --en palabras del mandatario peruano-- y que dio paso a una declaración conjunta de diez puntos en los que destacan aquellos que procuran el apoyo de este monstruo económico asiático para consolidar la posición geopolítica de nuestro país.Para empezar, se estableció que habrá un intercambio de técnicos (y de conocimientos) entre el Instituto de Desarrollo de Corea (KDI) y el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico del Perú (Ceplan), de reciente creación. "El KDI jugó un papel clave en el desarrollo de Corea", destacó Toledo.Además, se conversó sobre la importancia de que lleguen inversionistas coreanos al Perú para darle impulso a la expansión y modernización de carreteras y puertos.