RESULTADO POSITIVO. Es una buena noticia que EL crecimiento del PBI se haya recuperado en mayo (6.5%, frente al 4.4% de abril). Sin embargo, en un contexto económico internacional incierto, donde dos de nuestros socios comerciales importantes, Europa y EE.UU., muestran una tendencia a continuar deteriorándose o a una recuperación muy lenta, respectivamente, y cuando la recuperación del dinamismo de China está todavía por verse, el resultado del PBI en mayo debe tomarse con cautela. Primero, porque parte de este repunte se asocia a algunos factores de tipo estacional, como una menor caída de la pesca (cayó 7.6% en mayo, menor a la caída de 48.6% en abril), a la recuperación de la manufactura no primaria influenciada por una mayor demanda de la región de productos de acero y químicos, entre otros. Además, las cifras del trimestre móvil abril-junio, de Lima Metropolitana muestran un deterioro de empleo formal en la manufactura, lo que indicaría que el efecto de la crisis externa en el sector continúa. Por ello, algunas proyecciones para junio indican que el PBI crecería menos que en mayo (menos de 6%), con lo cual el crecimiento del segundo trimestre resultaría debajo del 6.9% de similar período del 2011, confirmándose la desaceleración del PBI en este año.Segundo, porque la confianza empresarial (y de los consumidores) ha empezado a deteriorarse otra vez debido a la falta de resolución de los conflictos sociales y a la intensificación de la crisis externa, lo cual afectará al consumo e inversión privados (que representan un 80% del PBI). El Gobierno debería enviar un mensaje de confianza claro (por ejemplo una posición más firme frente a los movimientos contra la inversión) para evitar un mayor deterioro de esta variable.De otro lado, en la medida en que la crisis financiera en Europa se intensifique, sería bueno que el MEF informe periódicamente sobre la ejecución del plan de estímulo fiscal que ha lanzado (por más de S/. 2,000 millones) a fin de poder acelerarlos, en caso de ser necesario. La experiencia reciente indica que los niveles de ejecución de este tipo de estímulos ha sido solo alrededor del 50% de lo presupuestado.