La región Cajamarca, que tiene el 48% de su territorio concesionado para la actividad minera, se ha convertido en uno de los ejemplos más representativos de cómo han evolucionado los conflictos socioambientales últimamente, y la forma en que se solucione el caso Conga marcará la pauta respecto a otros conflictos en el resto del país, según consideraron analistas de Fedepaz, CooperAcción, y Grufides.Desde el inicio de la protesta contra el proyecto minero Cajamarca tiene dos declaratorias de estado de emergencia, cuenta con el mayor número de víctimas, y hay alrededor de 110 personas denunciadas.