Todo está articulado. Tal como lo advirtió EXPRESO tiempo atrás, las protestas que en su momento se desataron en Espinar, Cusco, y las que aún son un dolor de cabeza para el Gobierno de Ollanta Humala en Cajamarca, apuntan ahora -y ya sin el menor reparo- a la paralización del proyecto minero Las Bambas, en Apurímac, obra que bordea los US$ 4,300 millones de inversión.Aunque suene insólito, una de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que articularía la eventual asonada en esta zona del país es Cooperacción, nada menos que del ex viceministro de Gestión Ambiental de este gobierno, José de Echave. Así lo denunció la misma Presidencia del Consejo de Ministros mediante una nota de prensa donde se daba cuenta que el alcalde provincial de Cotabambas (región Apurímac), Guido Ayerve Quispe, pidió el apoyo del Gobierno para evitar que diversas ONG movilicen personas desde Cajamarca y Espinar para generar disturbios a su jurisdicción, lo que hubiese significado un escollo más en la lucha a favor de la tranquilidad de los peruanos.