EL MODELO QUELLAVECO
15 de julio de 2012

El Gobierno, la Región de Moquegua, la empresa Anglo American y la sociedad civil de esa región arribaron a un trabajoso acuerdo que permite la viabilidad del proyecto Quellaveco, que se ejecutará con una inversión de 3.300 millones de dólares para la extracción de 400 mil toneladas métricas de cobre en 28 años. El acuerdo permitirá la disposición de un fondo social de 850 millones de soles que junto con los 216 millones para invertirse en otros compromisos, supera los 1.000 millones de aporte social, fuera de los pagos contributivos.El gobierno ha señalado que este resultado apunta al nuevo modelo de relación entre el Estado y la minería que, se supone, se consolidará cuando se emitan las conclusiones de la comisión multisectorial designada hace algunas semanas con ese propósito, y cuando se ponga en blanco y negro experiencias exitosas como la de Quellaveco. En la gestación de ese modelo han jugado un rol decisivo los actores locales. La clave de esta experiencia es el consenso arribado para poner por delante, sin dobles discursos, el derecho de las poblaciones al acceso al agua para su consumo y para la agricultura. También fue decisiva la confluencia de lo técnico y lo político en una dinámica no antagónica. En Moquegua se instaló en marzo del 2011 una Mesa de Diálogo con la sociedad civil, la empresa Anglo y el Estado, integrada por poco menos que 30 representantes, entre alcaldes, empresarios, agricultores, regantes, colegios profesionales y el Frente de Defensa, entre otros. La Mesa operó con tres comisiones, de recursos hídricos, medio ambiente y responsabilidad social y avanzó en medio de tensiones y protestas basándose en acuerdos acumulativos adoptados en 20 sesiones por un espacio de 14 meses.La empresa tiene un mérito destacable; sus líderes se jugaron por el diálogo desoyendo los ofrecimientos de reconocidos consultores portadores de la consabida estrategia de demolición de líderes sociales y de su manido argumento de que lo que falta es solo una campaña de información para rescatar al pueblo de los agitadores. La empresa aceptó ejecutar una cartera consensuada de proyectos sociales supeditando el inicio de sus operaciones a la obtención de la licencia social. Los detalles de los 23 acuerdos alcanzados son precisos en torno al desvío del curso de un río, la construcción de dos represas, un dique y pozas temporales. El detalle de los acuerdos llega hasta el plan de cierre de la mina, el retorno del desmonte, la restauración del cauce del río desviado y la formación de un Comité de Monitoreo.Debe ser reconocido también el papel del Presidente Regional, colocado en el vértice de los consensos, a pesar de las presiones de uno u otro lado y patentizando el potencial que en el futuro pueden desempeñar los presidentes regionales con mayores competencias reguladoras. En esa misma línea debe resaltarse el rol de la sociedad civil abierta al diálogo a pesar de sus diferencias, unida bajo la convicción irreductible e insobornable de que por encima de todo, incluyendo el proyecto minero, están las personas.Quellaveco es un buen ejemplo de que la solución a los conflictos es el diálogo y la capacidad de acordar en ese marco, y es una excelente experiencia que el gobierno debe aprovechar, difundir y sistematizar en el camino de las rectificaciones anunciadas.(Edición sábado).