Frente a la minería ilegal que genera grave daño al medioambiente en la cuenca del río Ramis, en Puno, el Gobierno considera tres aristas básicas: a) proteger a las comunidades afectadas; b) viabilizar la actividad minera mediante la formalización de mineros artesanales; y c) disponer la interdicción para los que persistan en la ilegalidad.El presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, dijo que no es posible que los pobladores que habitan en las márgenes del Ramis sigan consumiendo agua contaminada y sus animales se mueran. Valdés se pronunció de esta manera durante la reunión que sostuvo con las autoridades regionales y locales de Puno para tratar, precisamente, el tema de la contaminación del referido torrente.