EL TECHO DE OLLANTA
15 de noviembre de 2005

Junto con el lento pero sostenido incremento de la intención de voto por Lourdes Flores, y el estancamiento de las candidaturas de Alan García y Valentín Paniagua, otro rasgo relevante de la última encuesta nacional de Apoyo es que Ollanta Humala sigue creciendo.El líder del Partido Nacionalista Peruano todavía está seis puntos por debajo de los candidatos del Apra y del Frente de Centro, pero con el 11 por ciento que ha logrado en dicha encuesta ya ha logrado despuntarse del pelotón trasero de la competencia, lo cual contribuye a perfilarlo como un postulante que recibirá cada vez una mayor atención.Hay consenso entre los expertos en tendencias electorales en que la candidatura de Ollanta Humala seguirá creciendo en el futuro, pero la pregunta es hasta dónde puede llegar.Un primer indicador de dicha proyección, en el momento actual, son los porcentajes que este Humala obtendría en las eventuales segundas vueltas que podrían producirse en la elección del próximo año.Si compitiera contra Flores, su votación sería -según la encuesta de Apoyo- de 23 por ciento, y si su rival en la segunda vuelta fuera García, entonces crecería hasta 30 por ciento.Lo que esto quiere decir es que, a menos de cinco meses de la elección, y dependiendo de las circunstancias, hasta tres de cada diez ciudadanos podrían votar por Humala.Este número podría elevarse durante los meses siguientes, a medida que la población lo vaya conociendo más. Sin embargo, Ollanta también enfrenta el riesgo de que, cuando la gente lo escuche con mayor atención, se empiece a producir una desilusión y caída en su intención de voto.Ello dependerá, por un lado, de lo que haga y diga Humala, de la distancia que logre tomar -en los ojos del elector- de su hermano Antauro, y de la credibilidad de las propuestas que lance.Sin embargo, la posibilidad de que continúe su crecimiento también dependerá de lo que hagan los tres candidatos que siguen encabezando la competencia -Flores, García y Paniagua-, pues la gente tampoco parece estar muy dispuesta, como en 1990, a votar a ciegas, señala el director de Perú 21, Augusto Alvarez Rodrich.