En lo que podría ser un gesto hacia la población de Cajamarca, que hoy recibe con expectativa la visita de una comisión de religiosos para reiniciar el diálogo, el Ejecutivo relevó a los jefes policiales de la provincia de Celendín y Bambamarca, donde se produjeron enfrentamiento que terminaron con cinco ciudadanos muertos.Se trata del mayor PNP Edwin Oré Perlacios, jefe de la delegación policial de Bambamarca, y del comandante PNP Juan Carlos Reátegui Izquierdo de Celendín. La decisión de cambiarlos se debe a los excesos que se habrían cometido contra los manifestantes opuestos al proyecto Conga.Por esta razón estarían siendo evaluados también el jefe de la Dirección de Operaciones de la Policía (Dirop), general Abel Gamarra, e incluso el director general de la Policía, Raúl Salazar Salazar.Sin embargo, lo positivo que pudo aportar esa decisión del Ejecutivo no mejoró el ambiente tenso generado por un nuevo intercambio de adjetivos entre dirigentes cajamarquinos y funcionarios del gobierno central.