El arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, manifestó que las autoridades y dirigentes que se oponen a la ejecución del proyecto Conga deberían pedirle perdón al país por las cinco personas que fallecieron esta semana durante las protestas antimineras en Celendín y Cajamarca. "El desafío de las personas en Cajamarca, de estos líderes, incluido el señor (Marco) Arana, es pedir perdón a la población peruana. El Perú no tiene que aceptar el maltrato, el abuso, la demagogia y hasta las muertes", dijo. Sostuvo que "la verdad y la intencionalidad recta" deben estar encima de la mesa de diálogo entre los sacerdotes Miguel Cabrejos y Gastón Garatea y las autoridades cajamarquinas, entre ellas el presidente regional, Gregorio Santos. "La verdad y la intencionalidad recta deben estar encima de la mesa, sino simplemente se sentarán a escuchar una gritadera", señaló. (Edición Domingo)