El viernes último dirigentes y autoridades regionales de Cajamarca discutieron largamente, en la sede del gobierno regional, para obtener una postura oficial frente a la propuesta del Ejecutivo que busca retomar el diálogo, preocupado por detener la violencia de los últimos días. Por más de tres horas, discutieron ampliamente los pros y los contras en torno a la posibilidad de que el Arzobispo Metropolitano de Trujillo, monseñor Miguel Cabrejos, actuara en calidad de mediador en el conflicto. Ante ese nuevo escenario, las autoridades llegaron a la conclusión de que había solo dos opciones a seguir: o bien negarse, mantener su postura de negativa al proyecto minero, o bien mostrar cierta apertura al diálogo. (Edición Domingo)