Las cifras de abril y mayo muestran que la economía peruana está creciendo a dos velocidades. Por un lado, actividades más sensibles a la economía internacional y al clima, como la manufactura y la pesca muestran resultados negativos. Por el otro, actividades ligadas a la demanda interna, como construcción, comercio y servicios -que explican el 70% del PBI- crecen a tasas altas de casi 8%. Y por eso debemos tratar de mantener encendidos los motores de la economía local; sin embargo, la caída de la confianza empresarial es una señal de que posiblemente les falte combustible.El PBI peruano creció 4.4% en abril, tasa menor que la esperada e inferior que la de marzo (5,6%). Esta moderada desaceleración de la economía se debió principalmente i) al efecto negativo de factores climáticos y ii) al debilitamiento mayor que el esperado de las exportaciones agroindustriales y de textiles. Así, la aún elevada temperatura está ocasionando la caída de la producción pesquera y está afectando las ventas de prendas de invierno en el mercado local. A su vez, esto perjudica a la manufactura. Por su parte, las exportaciones agroindustriales y textiles siguen debilitándose como reflejo de la menor demanda en EE.UU. y Europa. En contraposición, la demanda interna crece todavía a buen ritmo. Por ejemplo, en el período enero-mayo la inversión pública se expandió más del 33% y la inversión privada creció alrededor del 13%; ambas benefician al sector construcción. Hasta ahora, la economía mundial y el clima nos jalan hacia abajo, mientras que la inversión en el Perú y el consumo en algunos mercados locales nos empujan hacia arriba.Si 17 reuniones de los principales gobernantes europeos todavía no han podido producir soluciones efectivas a la crisis de la zona euro, lo más probable es que esa solución tardará mucho en llegar. En este contexto es fundamental mantener los motores de la economía local andando a buena marcha. Por eso preocupa la caída de la confianza empresarial registrada en junio. Según el sondeo realizado entre el 18 y el 21 de junio a los ejecutivos de las más de 270 empresas clientes del SAE de Apoyo Consultoría, solo el 26% planea acelerar el ritmo de crecimiento de inversiones en los próximos seis meses, mientras que en abril el 45% lo planeaba. Y es que en junio cerca del 80% de ejecutivos consultados señaló que le preocupaba "mucho" la mayor conflictividad social y su impacto en el entorno de los negocios en el 2012. En el pasado, los resultados de este sondeo han sido un buen predictor de la evolución de la inversión privada en el Perú. Por tanto, de continuar el deterioro observado en la confianza empresarial, podríamos enfrentar una desaceleración del crecimiento de la inversión privada en los próximos seis meses y, en consecuencia, una disminución en el ritmo de crecimiento económico. Por tal motivo, es urgente una eficiente intervención del Gobierno para lograr acuerdos que permitan disminuir los conflictos sociales relacionados a la inversión -especialmente minera-. Intervenciones como las realizadas en Cajamarca y el último mensaje a la Nación del presidente Ollanta Humala avanzan en esa línea. Pero es necesario consolidar estas acciones y hacer del "Conga va" una realidad concreta. Esto es importante no solo para este proyecto, la minería y Cajamarca, sino también para todo el ambiente de inversión en el Perú, señala Hugo Sanata María, socio de Apoyo Consultoría..