ESTÍMULO FISCAL, EJECUCIÓN E INVERSIÓN PRIVADA
28 de junio de 2012

BIEN ORIENTADO. En un contexto de mayor deterioro del entorno económico internacional, producto del agravamiento de la crisis europea, de un débil crecimiento de la economía de Estados Unidos (EE.UU.) y de la desaceleración en China, el Ejecutivo aprobó un programa de estímulo fiscal que puede llegar a S/. 4,000 millones, que incluye los saldos de los programas adoptados entre setiembre y octubre del 2011 (por un equivalente al 2% del PBI).La medida tiene carácter preventivo y está conceptualmente bien orientada, ya que busca mitigar los efectos de la crisis externa en el crecimiento de nuestra economía (que ya se empezaron a sentir sobre todo en sectores productivos vulnerables, como el exportador y el textil, por ejemplo) y en el empleo. También contempla una serie de medidas que buscan agilizar la inversión en infraestructura, sobre todo en las regiones y gobiernos locales, y ampliar el gasto en programas sociales focalizados, lo cual va en la dirección correcta para incrementar la productividad y competitividad del país.El problema no es el paquete fiscal aprobado y su orientación. El problema es que no está garantizada su ejecución por falta de capacidad de gestión, como ya se demostró en paquetes de estímulo fiscal anteriores y en la ejecución del presupuesto de inversión pública. El año pasado los presupuestos de inversión pública regional y local se ejecutaron en un 60% y a nivel nacional en 80%. Y este año, a mayo, llega a 30% (en el caso de los gobiernos regionales) o menos. Por otro lado, de los S/. 3,108 millones del plan de estímulo del 2011 solo se había gastado el 51% hasta abril (algo similar a lo ocurrido con los planes de estímulo aplicados el 2008 y 2009 por S/. 10,000 millones, de los cuales se usaron menos del 50% en el 2009). Lo que debería hacerse, además de buscar la ejecución del 100% del presupuesto de inversión pública, es tratar de que el sector privado no se vea afectado por los efectos de la crisis europea ni por los conflictos internos, ya que este sector explica el 85% del PBI. Y por mucho que tuviera éxito un programa de estímulo fiscal, no va a poder reemplazar el peso del sector privado en el PBI si este se cayera.

  • [Gestión,Pág. 20]
  • /