Luego de dos días de movilizaciones en Juliaca y Puno para que el gobierno atienda sus demandas, los mineros informales de los centros poblados de La Rinconada y Lunar de Oro, de la provincia de San Antonio de Putina, tomaron la decisión de no retornar a sus lugares de origen, y esperar la llegada de representantes del Ejecutivo prevista para el próximo lunes.El diálogo con el Ejecutivo implica que no habrá tregua concedida por los cientos de mineros informales que han solicitado que la mesa de diálogo se instale en Juliaca.Los manifestantes exigen, además de la ejecución de algunas obras, la libre comercialización del oro, actividad que está prohibida por ley.