Luego de varios años, importantes esfuerzos y gestiones desarrolladas conjuntamente por las empresas, representantes de organizaciones de la sociedad civil y el Estado, nuestro país logró su reconocimiento como cumplidor de la Iniciativa para la Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI, por sus siglas en inglés) en febrero último. Si bien este logro pasó casi inadvertido, conviene destacar los importantes alcances de la distinción lograda, sus impactos e implicancias, a la luz de la conferencia internacional que sobre EITI se viene desarrollando en nuestro país esta semana.La EITI es una alianza estratégica que reúne a gobiernos nacionales, empresas extractivas (minería, petróleo y gas), grupos de la sociedad civil y organismos multilaterales, con el objetivo de mejorar los niveles de transparencia respecto de los pagos que hacen las empresas a los gobiernos. A través de la conciliación y certificación independiente, los países que se adhieren a este esquema dejan constancia de la real correspondencia entre los pagos declarados por las empresas y los recursos recibidos por el fisco.El Perú es el primer candidato del continente en alcanzar el estatus de "país cumplidor", sumándonos al selecto grupo de 33 socios que han obtenido el mismo reconocimiento en virtud de sus altos niveles de transparencia. Es importante precisar que alcanzamos esta calificación en nuestro segundo intento, sorteando importantes escollos que nos permitieron superar los niveles de participación requeridos para satisfacer las exigencias del comité evaluador internacional.En el Perú, existen 51 empresas mineras, petroleras y gasíferas que se han adherido voluntariamente a la iniciativa, reportando los pagos que realizan (Impuesto a la Renta, regalías y derechos de vigencia), de forma mayoritariamente desagregada. En términos de su participación en el total de la producción minera, las empresas que se sumaron a este esfuerzo representan casi el 84% del valor producido por el sector; mientras que sus pares en el ámbito de hidrocarburos alcanzan el 90% del valor de la producción correspondiente.Los resultados de la conciliación para el periodo 2008-2010 revelan altísimos niveles de coincidencia entre lo declarado por las empresas y los montos recibidos por el Estado (las discrepancias son irrelevantes). La publicación de esta información no solo pone de manifiesto el alto nivel de desarrollo institucional alcanzado en materia tributaria, sino que contribuye a promover de forma contundente la agenda de la transparencia en el país. Esto último se ha visto potenciado por el programa de difusión y otras acciones lideradas por la Comisión de Trabajo responsable de la implementación nacional de la iniciativa.Otro de los aspectos más importantes de EITI ha sido precisamente el trabajo conjunto al interior de este grupo, en el que los representantes de las empresas, la sociedad civil y el Gobierno sumaron esfuerzos y supieron dejar de lado sus diferencias para fomentar la transparencia y lograr que el Perú sea reconocido como "país cumplidor". Esta experiencia exitosa se ha convertido en un referente para otros países de la región que vienen trabajando también para alcanzar los mismos resultados. De allí la enorme relevancia del seminario internacional y la reunión del directorio de la organización que se realizará en Lima esta semana, señala Pablo de la Flor, ex viceministro de Comercio Exterior.