CAJAMARCA DESATA NUDO AJUSTADO POR EXTREMISTAS
26 de junio de 2012

SALIDA. Las protestas comienzan a perder fuerza en Cajamarca, fundamentalmente porque una paralización tan larga desgasta incluso a los propios dirigentes, pues observan que la población no está dispuesta a perder lo poco que tiene. Por lo pronto, el grueso de maestros ha decidido retomar sus labores y paulatinamente los campesinos retornan a sus chacras. Lamentablemente, detrás comienza a emerger el daño económico, social y político que Gregorio Santos y sus aliados le provocan a un departamento que requiere de mayor inversión, pública y privada, para dejar de ser uno de los más pobres del país.El pronunciamiento de la semana pasada del presidente Ollanta Humala, el comunicado de Newmont aceptando las recomendaciones del peritaje, el respaldo de los presidentes regionales al jefe de Estado y la cada vez mayor distancia que los cajamarquinos toman del movimiento de Santos, llevan a pensar que los problemas en Cajamarca sí pueden ser solucionados.Por lo pronto, es sumamente importante que la empresa minera haya aceptado las recomendaciones del peritaje internacional para introducir correcciones al estudio de impacto ambiental, lo que contribuirá a desatar el nudo que los intransigentes fueron ajustando. Cabe aclarar que nada la obliga a hacerlo, pues de por medio existía un contrato que había suscrito con el Estado peruano, y al que pudo haber apelado para no incorporar ningún cambio.Lo importante es que el Gobierno ha mostrado respeto por la inversión privada, porque lo contrario nos hubiera generado serios problemas internacionales. Ahora resta, sin embargo, demandar a los inversionistas, sean locales o extranjeros, que se ajusten a las exigencias de la ley y que se esfuercen por cumplir su compromiso de entregar bienestar a la población.En tanto, creemos oportuno que el Gobierno explique cuáles son los planes que tiene para resguardar la inversión privada en Cajamarca y en otros lugares del país, y para cerrarles el paso a los dirigentes que usan la pobreza en la que aún permanecen muchos de nuestras compatriotas e intentan paralizar con acciones violentas el crecimiento del país.

  • [Gestión,Pág. 18]
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