En la “hoja de ruta”, el actual gobierno se puso como meta elevar la presión tributaria en 3% del PBI. El MEF ha planteado pasar de 15.5% del PBI en 2011 a 18% al final del gobierno.Entre 2005 y 2011, con un crecimiento económico promedio de 7%, la presión tributaria solo se ha incrementado 0.6 puntos en promedio -dejando de lado los ingresos por minería. Claramente no está en línea con las actuales tasas de IGV e Impuesto a la Renta.Por otro lado, no se grava de igual manera a todos los sectores económicos ni dentro de un sector. Esto se debe a que existen exoneraciones tributarias y evasión de impuestos, a pesar de que hay importantes empresas formales en cada sector.En el Perú existen casi 200 exoneraciones y beneficios tributarios. Estas son sectoriales, geográficas, por tamaño de empresa y para actividades específicas. Según cálculos del MEF, alcanzan a casi 2% del PBI y en el IGV se concentran casi la mitad.El grueso de la recaudación recae sobre un número pequeño de contribuyentes. 50 empresas pagan el 34% de la recaudación por Impuesto a la Renta. 300 empresas dan cuenta del 68% de la misma.Las propuestas.Las propuestas de modificación son de diversa índole. Un primer grupo de modificaciones busca cerrar los vacíos de la legislación tributaria que permiten evadir el pago de ciertos impuestos. Estas contemplan determinar conductas elusivas relacionadas a transacciones económicas no contempladas por el código tributario, reducir la evasión de IR e IGV y dar normas claras para la dación y renovación de exoneraciones y beneficios tributarios.Un segundo grupo se propone fortalecer institucional y legalmente al sistema tributario. Este grupo plantea el fortalecimiento del Tribunal Fiscal para dotar de carácter de jurisprudencia vinculante a sus criterios que se califiquen como recurrentes. También se plantea endurecer las leyes penales en el caso de defraudación tributaria. Finalmente, un tercer grupo busca simplificar los trámites tributarios y ampliar el uso de tecnologías para la declaración de impuestos. Una propuesta central es modificar el código tributario para combatir modalidades y categorías de conductas elusivas. Esto puede implicar dar mayor libertad a los fiscalizadores de la Sunat para determinar las actividades bajo sus criterios de racionalidad y causalidad. Aquí existiría un mayor riesgo de discrecionalidad para determinar dichas conductas, lo que puede repercutir en la eficiencia de las empresas al desviar recursos para solucionar problemas tributarios, señala Elmer Cuba, socio director de Macroconsult.