En una muestra más de populismo y de irresponsabilidad fiscal, el Congreso ha introducido reformas al proyecto de la ley del empleo público que el Ejecutivo le presentó, deformando sus objetivos y dando de hecho un paso atrás en reforma del Estado.En una suerte de Frankenstein, esta norma lo que hace es aumentar el gasto público, incrementando las planillas estatales en aproximadamente cien mil personas más, lo que representará un gasto adicional para el Estado de S/.5.657 millones anuales, es decir, 10% del presupuesto público. Es claro que no solo pone en riesgo la sostenibilidad de las finanzas públicas, sino que además no contribuye a la postergada reforma estatal. Hubiera sido oportuno que por lo menos se propongan mecanismos de evaluación de la gestión pública y una correcta rendición de cuentas.Por ello ha hecho bien el Ejecutivo en observar este proyecto de ley y las reformas que propone. Pero haría mejor en no esperar nada de un Poder Legislativo que ha mostrado una total falta de voluntad para reformar a ese Estado que usa, a nuestra costa, para satisfacer a a sus clientelas. (Edición sábado).
- [El Comercio,Pág. A 4] /