ESPINAR APUESTA POR ELD DIÁLOGO
18 de junio de 2012

La intolerancia y el extremismo, felizmente, no son prácticas y conductas compartidas por la inmensa mayoría de peruanos. La historia demuestra que somos un pueblo laborioso y creativo que ha sabido sobreponerse a los momentos más críticos y a las peores adversidades, en la guerra y en la paz, y que, ahora, en el siglo XXI, lucha por celebrar el Bicentenario de su Independencia con el logro de metas concretas contra la pobreza y las desigualdades.Esa permanente vocación por la paz y la unión nacional frente a problemas comunes ha quedado patentizada en la movilización pacífica y cívica de la población de Cajamarca que el 29 de mayo le dijo no a la violencia y a la intolerancia y abogó por el desarrollo integral de la región impulsando una nueva minería con responsabilidad ambiental y social.En el sur, las autoridades y la población de la provincia de Espinar, cuyo nombre honra al héroe cusqueño de la guerra con Chile comandante Ladislao Espinar, luego de los violentos sucesos azuzados por grupos extremistas, han dado muestras de cordura y civismo y se aprestan a restablecer el diálogo con el Gobierno Nacional sobre el desarrollo responsable de la minería y otros proyectos productivos de primera importancia.Mientras el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, ha manifestado públicamente su disposición a propiciar la reanudación del diálogo y la reinstalación de una mesa de trabajo, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, ha instado a iniciar las conversaciones a la brevedad posible, lo que, con seguridad, permitirá consensos y el levantamiento posterior del estado de emergencia.Los actos de violencia promovidos en Espinar interrumpieron un proceso de diálogo que iba bien encaminado y obstaculizaron la posibilidad de perfeccionar el Plan Integrado Participativo de Intervención Sanitaria y Ambiental, elaborado por las autoridades y técnicos del Gobierno para lograr el desarrollo de esa provincia.Las autoridades de ese pueblo cusqueño están realizando sus propias coordinaciones y el país espera que se reabra la puerta del entendimiento y la unión por el desarrollo y la justicia social.En lo que respecta a Cajamarca, el Gobierno mantiene abiertas las puertas del diálogo pese a la cerrada oposición de la autoridad regional, que sigue promoviendo un paro que podría conducir a nuevos actos de violencia, situación que solo le hace el juego a reducidos grupos de agitadores.Hay que alertar que las víctimas de esta situación de agitación son miles de escolares de la capital de Cajamarca y otros pueblos de la región que podrían incluso perder el año escolar.Este hecho ha merecido el enérgico rechazo de los padres de familia y las autoridades cajamarquinas. Ante esta situación, el expresidente de la Conferencia Episcopal monseñor Luis Bambarén ha formulado una urgente invocación para que se garantice el derecho a la educación y la seguridad que tienen los niños y adolescentes de Cajamarca.Lo peor de todo es que los daños económicos que ocasiona el paro antiminero se van agravando conforme pasan los días, como es el caso de la suspensión de la 52ª edición de la Feria Agropecuaria, Agroindustrial, Artesanal y Turística (Fongal) Cajamarca, evento anual que suele congregar a unos 30,000 asistentes.

  • [El Peruano,Pág. 10]
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