Manifestamos anteriormente que quedaba muy claro que el llevar gas al sur se había convertido en una política de Estado en el Perú. Analizábamos también que había problemas a vencer, como certificar más reservas, estructurar un sistema de precios y tarifas coherentes para el mercado interno y anclar una demanda razonable, que permita hacer competitivo el proyecto en ambos extremos del gasoducto.Existe demanda interna en el sur para termoelectricidad, industrias en la zona de influencia, GNV, comercios y domicilios. Se están incentivando proyectos petroquímicos que pueden usar el metano. o como materia prima para hacer metanol, urea y otros, y que sin duda contribuyen a más demanda y a la ansiada industrialización. En base a nuestros modelos, hemos realizado un análisis sobre por qué es importante anclar otro tipo de demanda en el sur para viabilizar el proyecto del Gasoducto Andino del Sur. Veamos el concepto. Supongamos que la inversión en el gasoducto se mantiene cerca a lo originalmente estimado de 2,500 MMUS$. Sin embargo, estimamos que podría estar por los 3,500 MMUS$. Como referencia, la tarifa de transporte de gas de Camisea a Lima está calculada en 0.98 US$/MMBTU. Si calculamos la tarifa para el crecimiento de la demanda interna (eléctrica, industrial, vehicular, domestica y comercial) para una inversión de 2,500 MMUS$, la misma tendría un nivel cercano a los 3.50 US$/MMBTU. Es decir, el precio de gas en boca de pozo tendría que ser casi nulo para llegar competitivamente al sur. Esta situación no dejaría espacio además para las inversiones requeridas en el upstream y tampoco generaría regalías.Si se logra anclar la demanda de urea y de metanol, con estos volúmenes la tarifa se reduciría a 2.45 US$/MMBTU. Esta tarifa tampoco es adecuada para que el gas sea competitivo en el sur, ni para incentivar la inversión en el upstream y generación de regalías. Consideremos entonces agregar valor al gas y generar 1,000 MW de energía eléctrica para exportación al norte de Chile (existe demanda y buenos precios). La tarifa de gas se ubicaría en el orden de 2.0 US$/MMBTU, que es mejor, pero creemos no óptimo. Veamos ahora qué pasa si se ancla además un proyecto de exportación de gas (GNL) mirando las buenas perspectivas de Asia con un solo tren. Con esta demanda adicional, la tarifa estaría en el orden de 1.0 US$/MMBTU, es decir, algo cercana a la tarifa a Lima, además haciendo competitivo el gas en las dos puntas del gasoducto. No solo se viabilizan ambas puntas del gasoducto, sino que la demanda adicional generaría más exploración y daría lugar al circuito virtuoso demanda/exploración, afirmó Álvaro Ríos Roca, socio director de Gas Energy y Drillingginfo.