Aunque el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, se esforzó por presentar como prueba incuestionable de los "altos niveles de eficiencia" de su administración el que hasta el momento ha gastado 40.1% de su presupuesto en obras, los indicadores de su gestión distan abismalmente de la eficacia.Según un reporte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en 2011 el gasto público en el gobierno regional de Cajamarca alcanzaba al 70.5%. No obstante, con la llegada de Santos Guerrero se dejaron de ejecutar unos S/. 180 millones en inversiones y otros S/. 50 millones en bienes y servicios. Cabe destacar que esos S/. 230 millones equivalen a un 27% del presupuesto institucional de apertura de 2012.Si bien Santos se esforzó -en su presentación en el Parlamento- por comparar su capacidad de gasto con la de los ministerios de Vivienda, Educación, Salud y Consejo de Ministros; a los que calificó de tener incapacidad laboral y de gestión, el MEF aclaró que el gobierno central ejecutó un 77.5%.