La marcha por el desarrollo en Cajamarca fue una manifestación de rechazo a los dirigentes que buscan imponer el miedo en la región a través de la violencia, dijo ayer Víctor Caballero, jefe de la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales de la Presidencia del Consejo de Ministros. "Hemos visto en Cajamarca una tiranía que busca sojuzgar cualquier opinión contraria, pero en esta manifestación la población ha dicho que la intolerancia y el miedo no van más, al igual que la violencia en la región", indicó. Agregó que este tipo de expresiones sientan bases importantes para construir un diálogo democrático, solucionar los problemas y atender las demandas por las vías adecuadas. Sostuvo que la manifestación rompe con el monopolio de algunos dirigentes y autoridades que, equivocadamente, consideraban que eran los únicos interlocutores sobre el tema minero.