La provincia cusqueña de Espinar continúa paralizada. En el quinto día de protestas, exigiendo a la minera Xstrata Tintaya el aumento de sus aportes voluntarios de 3% a 30%, la ciudad amaneció aislada pues las principales carreteras fueron bloqueadas y el servicio de transporte estuvo interrumpido. Además, el comercio se detuvo y los pobladores salieron a las calles para respaldar las medidas de fuerza.Pese a que, desde tempranas horas, el alcalde Óscar Mollohuanca se reunió con el congresista Rubén Coa para brindar las garantías necesarias a fin de que se instale una mesa de diálogo entre los pobladores y los representantes del Gobierno, la cita no se concretó. Los viceministros de Minas, Guillermo Shinno, y de Gestión Ambiental, Mariano Castro, llegaron al Cusco, pero no se trasladaron a Espinar por la falta de garantías.(Edición sábado).