CAÍDA. En lo que va del mes, el precio del estaño acumula la más fuerte caída entre los principales metales, un 11%, seguido de cerca por la cotización de la plata, con una caída de casi 9%.La baja generalizada en los metales se produce en momentos en que la crisis de deuda soberana en Europa se agudiza nuevamente, con mayores probabilidades de una salida del euro de Grecia. Y a ello se suman además los mayores temores sobre el sistema bancario de España, sobre el cual vienen recayendo rebajas de calificaciones.El oro, una de nuestras principales exportaciones, viene cayendo en el mes cerca de 5%, y dista mucho de los casi US$ 1,800 por onza que llegó a alcanzar a inicios de marzo, cuando un nuevo paquete de rescate para Grecia y la reestructuración de su deuda alentaron a los mercados. El cobre también se ha desinflado desde los máximos niveles que alcanzó en los primeros meses del año. En el mes presenta una baja de más de 5%, pero aún mantiene una ganancia de casi 2% en el año.El caso de los metales industriales como el cobre y el zinc, las muestras de debilidades en la zona euro y las señales de un posible debilitamiento en la recuperación económica de Estados Unidos arrastran a la baja sus cotizaciones. Pero de otro lado se encuentra China, que si bien da señales también de una desaceleración, aún mantiene un ritmo considerable en su expansión y debería darle un sustento al cobre. Podría incluso llevarlo a acumular ganancias si es que Beijing dicta nuevas medidas para estimular su economía.Una señal más de los temores sobre la economía mundial se puede apreciar en el precio del crudo, el cual acumula una caída de casi 9% en el año, pese a existencia de los llamados riesgos geopolíticos por las tensiones de Occidente con Irán.Una historia distinta es para la plata y el oro. La agudización de los temores sobre la eurozona está llevando a los inversores al dólar, que se viene consolidando como el principal refugio en momentos de crisis. Y en tanto esos temores no se calmen, podrían seguir presionando a la baja a la cotización del metal precioso, como también puede suceder con la plata. Esos menores precios internacionales significarán menores ingresos por exportaciones para el Perú.