La acciones antimineras del presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, y de los grupos radicales, tienen como primeros resultados el desempleo de miles de cajamarquinos y la quiebra de numerosas pequeñas y medianas empresas, afirmó el exalcalde Luis Guerrero, al conocer el recorte de la inversión para los próximos dos años, anunciado por la minera operadora del proyecto Conga. Indicó que el recorte de 1,000 millones de dólares para el periodo 2012-2013 solo traerá la quiebra de las pequeñas y medianas empresas que estaban superviviendo a duras penas, después de la paralización del proyecto Conga.Según la Cámara de Comercio de Cajamarca, hasta antes de las paralizaciones y bloqueos de carreteras, causados por grupos radicales, más de 60 pequeñas y medianas empresas trabajaban como proveedores o contratistas de la minera, empleando a más de 6,000 personas.Guerrero manifestó que las acciones antimineras que comenzaron en noviembre del año pasado trajeron desempleo y crisis económica en la región.