A ORDENAR LA CASA
14 de mayo de 2012

La reciente crisis ministerial, provocada por la renuencia de la administración Humala de aceptar crasos errores políticos en la lucha contra las secuelas del terrorismo, puede ser una nueva oportunidad para reorientar sus esfuerzos en lograr una mejor gestión no sólo en el frente de defensa interna, sino en otros sectores, donde valgan verdades, el Gobierno carece de liderazgo. A menos de tres meses de cumplir un año de Gobierno. Humala aún no logra exhibir logros más allá de lo que produce una economía con piloto automático. Tal vez lo único que le agradeceremos es haber mantenido la política macroeconómica, fiscal y monetaria, que ha permitido que se disipen los iniciales temores entre los inversionistas y empresarios, concentrados ahora en seguir moviendo la rueda de la producción, aprovechando los tratados de libre comercio, la globalización, y la dinámica imparable demanda interna. Hoy para ellos la mayor incertidumbre está en el frente externo. La crisis económica de Europa, la lenta recuperación de Estados Unidos y, en especial, el incierto panorama de la economía china, de la cual el Perú se ha vuelto adicto, son variables claves para saber si seguiremos creciendo a un rimo de 6%. ¿Qué está haciendo la administración Humala para enfrentar esta situación? Lo más encomiable ha sido las giras internacionales para evitar que esa luz en el panorama global de oportunidades de inversión, llamada Perú no se apague, y más bien se encienda aún más. Sin embargo, este esfuerzo de atraer mayores inversionistas, no se traduce en darle las facilidades para que desarrollen los proyectos, debido a una serie de trabas burocráticas, una incontrolable violencia social y el permanente clima de inestabilidad jurídica proveniente del Congreso. ¿Podrá ordenar y limpiar la casa Humala con la ayuda de su gabinete y sus aliados en el Congreso? Ver para creer.