Ayer los trabajadores de Doe Run Perú (DRP) coincidieron en apoyar la reestructuración que permita el reinicio de las operaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya, informó el Ministerio de Energía y Minas (MEM).Asimismo, señalaron que todos los acreedores no buscan la liquidación, sino la reestructuración de la empresa. En ese sentido, los representantes de las empresas Cormin y Buenaventura ratificaron su posición de que no tienen la intención de hacerse cargo de esa compañía.Sin embargo, los trabajadores llamaron la atención sobre la situación que atraviesan quienes laboran en el Complejo Metalúrgico de La Oroya, sus familias, y de los miles de pobladores que, sin trabajar en la refinería, se verían afectados por una eventual liquidación que ordene la Junta de Acreedores de DRP, que significaría la virtual desactivación de todos los programas sociales que sostiene la empresa, y que benefician a toda la sociedad civil en su conjunto.