La minera Xstrata buscó convencer a sus indecisos accionistas de los méritos de su fusión con el operador de materias primas Glencore por US$ 39,000 millones, al pedirles que respalden la oferta “justa y razonable” pese a que hay inversores que se oponen a su plan.La estructura del acuerdo, que requiere la aprobación de al menos 75% de los accionistas, excluyendo a Glencore, implica que la oposición de los inversores que representen poco más del 16.5% del accionariado total de Xstrata sería suficiente para desbaratarla.