Tokio amaneció hoy lunes sin uno de sus habitantes más famosos: el prófugo ex presidente peruano Alberto Fujimori, quien dejó ayer esas islas en un vuelo comercial que despegó del aeropuerto internacional de Narita.Según confirmaron a El Comercio fuentes cercanas al ex mandatario, habría sido él mismo quien manejó los detalles de su partida, la cual se habría producido a través de Delta Airlines rumbo a Atlanta, donde abordó un vuelo privado para ir hasta Tijuana (México) y de allí siguió a Santiago de Chile en el mismo avión.Fujimori desplegó durante las últimas semanas todo un plan de distracción para desaparecer sorpresivamente, de otra manera no se explica por qué se comprometió a dar entrevistas a varios medios nipones para dentro de dos o tres semanas, según pudo saber El Comercio.Incluso todo parece indicar que la semana pasada, luego de que el ex mandatario apareciera por tercera vez en el Consulado General del Perú, para legalizar su firma en la alianza Sí Cumple y aceptar su responsabilidad política en la corrupción de su gobierno, no se dirigió luego --como dijo-- al consulado de Panamá para otorgarle un poder a sus abogados para el levantamiento de su secreto bancario, sino al consulado de Estados Unidos para tramitar una visa de tránsito.Otra información de buena fuente señala que a Fujimori solo lo acompañó al aeropuerto el ex embajador en Japón, Víctor Aritomi, puesto que su novia, la empresaria nipona Satomi Kataoka lo despidió en el hotel Princess para no levantar sospechas de la partida.