El peritaje plantea la posibilidad de salvar una o dos de las cuatro lagunas de la zona evitando que se conviertan en depósito de estériles y del material de acarreo del tajo Perol.Anota, sin embargo, que la calidad biológica de las aguas es mala y que, por lo tanto, es recomendable que se use solamente para el riego de plantas de tallo alto y no para consumo humano ni animal.Esto porque hay presencia de coliformes derivados del ganado y de los residuos domésticos.El peritaje dice que el estudio hidrogeológico de marzo de 2012 es numéricamente adecuado, pero recomienda acciones de impermeabilización para evitar que aguas ácidas u otros productos lleguen al subsuelo de la zona.