El viceministro de Minas, Guillermo Shinno, informó que el plan de reestructuración presentado por Doe Run Perú (DRP) a la Junta de Acreedores no garantiza las condiciones mínimas para proteger el medio ambiente de la ciudad de La Oroya ni la salud de la población de la zona. "Hubo muchos condicionamientos que no tenían nada que ver con el proceso concursal y por más que la Junta de Acreedores tuvo la voluntad de que se reinicien las operaciones del Complejo Metalúrgico, el plan de DRP no garantizaba las condiciones mínimas para proteger el medio ambiente de la ciudad y la salud de los pobladores", dijo.Agregó que por ello no se aprobó el plan de reestructuración y la Junta de Acreedores tomó la decisión de iniciar una liquidación en marcha, con la finalidad de que los trabajadores mantengan sus empleos y la empresa continúe con sus operaciones, pero bajo una administración temporal.