"Hemos vuelto a nacer. Aunque nunca perdimos las esperanzas de salir con vida, los retrasos que se producían por los derrumbes nos hicieron temer en varios momentos que ya no volveríamos a ver a nuestras familias". Roger Pariona Fernández, de 31 años y uno de los mineros rescatados ayer, dijo esto a su salida de la prisión de rocas casi gritando, con las pocas fuerzas que le quedaban luego de seis días de involuntario encierro. A las 7 a.m. de ayer, a la entrada de la mina La Cortada, en el distrito de Rosario de Yauca, se respiraba por fin tranquilidad. Se había alcanzado el trazo de túnel de unos 250 metros donde los mineros habían sobrevivido al derrumbe de Jueves Santo. Luego de una rápida evaluación médica, se determinó que los nueve se encontraban estables.