"¡Sí, ya podemos escuchar el sonido de los trabajos que están haciendo, sabemos que están cerca, pronto saldremos!". Así, esperanzado, al borde de las lágrimas y con dificultad para respirar, Roger Pariona Fernández (32), uno de los 9 mineros atrapados en la mina Cabeza de Negro, intentó tranquilizar a sus familiares, a las 11 de la mañana de ayer, a través de la manguera que servía de vía de comunicación. Él y su padre Jacinto Pariona Sarmiento (52) vivían el cautiverio en el socavón de 200 metros de largo.Por la noche, el mismo Roger Pariona y los otros mineros atrapados desde el jueves pasado escucharon la voz del presidente Ollanta Humala, quien llegó hasta esta zona agreste en helicóptero.El jefe del Estado saludó primero a los rescatistas, luego a los familiares de los mineros atrapados, dándoles ánimos para esperar la salida de sus seres queridos. Tras ello, ingresó a la zona de rescate y dialogó con los mineros atrapados en el socavón de la mina de cobre, a través de la manguera.