Un gran sentimiento de incertidumbre se percibe en Cajamarca debido a la gran cantidad de contingente militar que ha llegado a las zonas de Celendín y Bambamarca. La presencia del Ejército causa malestar en los pobladores, incluso muchos se han indignado por la actitud castrense de izar banderas en las plazas de estos lugares, como en los terribles tiempos de dominio senderista.Y en el marco de esta paz armada, el presidente de esta región, Gregorio Santos, puso su cuota de ‘leña al fuego’, al señalar que sea cual sea el resultado del peritaje internacional realizado al proyecto Conga, el pueblo será quien tenga la palabra final. "Pueden tener informes o lo que sea, pero lo importante es que si la población no quiere, entonces no se podrá hacer nada", manifestó Santos, e incluso amenazó con llevar a cortes internacionales el caso, si el Gobierno declara viable el plan minero más controversial de los últimos años.