El consultor energético Víctor Medina Calderón indicó que de concretarse la participación estatal en la citada obra, con la entrega de 1,300 millones de dólares al consorcio, se estaría consolidando un "faenón gasífero", pues se favorecería a la empresa brasileña Odebrecht, cuestionada por actos de corrupción a nivel continental. "La presencia de Odebrecht en el accionariado del consorcio encargado de la construcción del gasoducto representa un factor de riesgo y de inseguridad, pues su historial negativo como empresa constructora en América Latina y en nuestro país en particular (Hidroléctrica San Gabán, Irrigación de Olmos, Carreteras Interoceánicas del Norte y Sur, Tren Eléctrico en Lima, etc., etc.), deja mucho que desear", señaló.