La suspensión del servicio del gasoducto que trae gas natural desde Camisea hasta Lima tiene en el Estado a uno de sus principales afectados. La Empresa Térmica de Ventanilla (Etevensa), la cual dejó de producir energía eléctrica y no está abasteciendo a Electroperú, empresa estatal que se ve obligada a comprar a las empresas generadoras agrupadas en el COES, que le cobran un precio casi cinco veces superior al que paga a Etevensa. El especialista en el tema energético César Gutiérrez precisó que el precio promedio que Electroperú compra a Etevensa por cada kilowats/hora es de cuatro centavos de dólar, mientras que hoy paga al COES más de 19 centavos de dólar. "Tomando el 27 de octubre como el primer día desde que está pagando un precio muy alto hasta el próximo 9 de noviembre, se podría estimar que la empresa estatal tendría que pagar unos US$8 millones adicionales por la salida temporal de Ventanilla del mercado energético", agregó.