El plan de reestructuración del Complejo Metalúrgico de La Oroya podría no ser viable si Renco - empresa matriz de Doe Run Perú (propietario del complejo)- continúa condicionando el otorgamiento de la ayuda a la resolución del conflicto arbitral que mantiene el Estado Peruano y que se resolverá en La Haya. Esta advertencia la hizo Diego Calmet, representante de Volcan Compañía Minero (uno de los principales acreedores de Doe Run), quien expresó preocupación ante esta situación. "Ese condicionamiento afectaría un eventual plan de reestructuración porque el desembolso de Renco es también condición para que Glencore financie el plan (de reestructuración). Si Renco condiciona el desembolso a la resolución de la controversia arbitral en La Haya y esta condición se demora en resolver no habrá ni financiamiento de Renco ni de Glencore", explicó.