Muy bien la respuesta del titular del MEF, Luis Miguel Castilla, ante nuestra terca y constante exigencia de buscar asegurar mayores flujos de inversión privada, pues ella constituye más del 80% del impulso al crecimiento de nuestra economía. Sin embargo, pese a la nueva expectativa que se creará al lanzar un “nuevo paquete” por más de US$ 10 mil millones en proyectos de concesión y asociaciones público privadas, aún arrastra un enorme pasivo de proyectos paralizados o que marchan a paso de tortuga. No sólo estamos hablando de Conga, que de por sí constituye una gran roca que impide que el flujo de inversión minera siga el curso natural del cauce del desarrollo sectorial, sino también de la parálisis que sufren proyectos como los de transmisión de energía en el sur, o los ligados a la exploración de recursos petroleros en la Amazonía, o en el caso de las concesiones de infraestructura vial en el norte. Ni qué mencionar del contrato de concesión de un penal lanzado al traste por el Ministerio de Justicia, sin que el MEF diga esta boca es mía. Es hora que el MEF lance un shock que despierte a la burocracia estatal y que se alinee a los objetivos de desarrollo del país. No podemos seguir perdiendo el tiempo desarticulando trabas burocráticas, porque a nuestros funcionarios públicos no les damos las garantías mínimas de que lo firmado no vaya a ser usado en su contra por la Contraloría o cualquier ente fiscalizador. Castilla ha señalado que no se usarán más decretos de urgencia para acelerar las inversiones y que éstas tomarán su ruta normal. ¡Ufff..¡¡Con razón el 90% del nuevo paquete de inversión por US$ 10 mil millones lo veremos con suerte el 2013! De temer.