En un principio, los dirigentes de la Federación Minera de Madre de Dios (Fedemin) suspendieron la protesta como expresión de duelo por la muerte del nativo Francisco Areque Jipa, del minero Julio Ticona Medina y del comerciante Carlos Lancy Yumbato. Los tres fueron impactados por proyectiles. Pero mientras los dolientes velaban a sus seres queridos, continuaron negociando con representantes del Ejecutivo para restablecer contactos. Por fin, ambas partes, conmovidas por los graves acontecimientos violentos de la víspera, acordaron debatir este lunes una agenda en Lima. De este modo, el paro se ha congelado indefinidamente.