ALTO A LA VIOLENCIA Y EL VANDALISMO
15 de marzo de 2012

Las mafias de la minería ilegal en Madre de Dios persisten en fomentar y financiar la violencia y el vandalismo, en forma de falsas "protestas sociales", como únicos medios de seguir obteniendo enormes ganancias, sin importarles ningún costo social ni los daños que le están causando al país, al medioambiente y a la población de esa región que cuenta con uno de los territorios con más biodiversidad del planeta.Con la mesura que exigen las circunstancias, pero a la vez con firmeza, la Policía Nacional está cumpliendo esforzadamente con su misión de salvaguardar el orden público y proteger la propiedad privada, servicios e instalaciones públicas de Puerto Maldonado, así como la seguridad y la salud de las personas.En las sucesivas conversaciones que han sostenido los ministros de Estado e importantes funcionarios y técnicos del Ejecutivo con las autoridades regionales, municipales y representantes gremiales y sociales de Madre de Dios, se ha podido establecer que la población de esa rica región rechaza la minería ilegal y busca un desarrollo sostenible con respeto al medioambiente y las leyes de la nación.Los métodos vedados para la extracción de oro, que emplean altas concentraciones de mercurio y otras sustancias químicas contaminantes, y el empleo prohibido de dragas ya han depredado más de 18 mil hectáreas de bosques.A causa de los altos índices de mercurio y otros insumos, las aguas de los ríos de las zonas están envenenadas, lo cual significa un grave daño para la flora y fauna y para la salud de los pobladores.De acuerdo con las denuncias de las propias autoridades regionales, acaudalados lavadores de oro han montado empresas informales que no pagan canon para la región y tampoco contribuyen con los impuestos de ley.Todas las ganancias son para ellos y, en el plano laboral, sobreexplotan a hombres, mujeres y niños, quienes son reclutados en las zonas pobres altoandinas y son sometidos a un régimen de trabajo inhumano, sin horarios de jornada, sin seguro facultativo ni beneficios sociales.Además, esta actividad ilegal fomenta otros mercados negros o ilícitos, como la trata de personas y la prostitución.Un importante representante de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) ha señalado con acierto que el Estado no se enfrenta a una minería de subsistencia en Madre de Dios, sino a grandes organizaciones ilícitas.La minería ilegal es la negación del estado de derecho, del orden y la ley.Todas las empresas y los ciudadanos estamos obligados a desarrollar nuestras actividades con estricta sujeción a la legislación vigente, sin excepción, y el Estado está en la obligación de garantizar que así se cumpla.No se trata de eliminar la auténtica pequeña minería y la artesanal, por tal razón los decretos legislativos expedidos por el Gobierno contienen normas y mecanismos que permiten la legalización de los mineros informales. Tampoco se han cortado las vías del diálogo con las autoridades y la población de Madre de Dios. Todo lo contrario, ya se instaló una comisión para el proceso de formalización y el viernes próximo está programada otra mesa de trabajo para absolver reclamos y perfeccionar acuerdos. Sin paz social no hay desarrollo ni inclusión.