¿Es rentable llevar el gas natural a las regiones? Lamentablemente no. La débil demanda de gas no sustenta los US$282 millones que requeriría la construcción de los gasoductos a Ica, Junín, Ayacucho y Cusco. Pero no es un problema insuperable. Traer gas desde Camisea a Lima tampoco resultaba rentable, y se hizo. Para transportar el gas a la capital se requirió que los consumidores de electricidad financien la construcción del ducto a través del pago de un monto en sus recibos de luz, mecanismo conocido como Garantía por uso de la red principal (GRP). Según ejecutivos de Pluspetrol, de no haber sido así, el gas de Camisea nunca hubiera salido del pozo.La construcción de los gasoductos para llevar gas natural a Junín, Ayacucho, Ica y Cusco requerirá, de todas maneras, de la participación del Estado. Sin embargo, ello no significa que se comprometerá a cofinanciar la construcción con un ente privado, pues su rol se restringirá a garantizar un consumo mínimo a la empresa concesionaria que se encargue de la distribución del gas natural en estas regiones. Esta semana, Pro Inversión llegó a un acuerdo con la productora Pluspetrol y con Transportadora de Gas del Perú (TGP) para fijar menores precios de venta del gas natural en boca de pozo y en la tarifa de transporte, respectivamente. Con ello, la futura concesionaria de los gasoductos regionales podría obtener un margen de ganancia a partir de la reducción hecha por Pluspetrol y TGP. Como se recuerda, los consumidores industriales de Lima tienen un precio de US$1,8 por millón de BTU en boca de pozo, y el acordado para las empresas de las regiones está por debajo de esta cifra. Actualmente habría tres empresas colombianas interesadas en participar en la concesión regional de la distribución. Una de ellas sería Promigas, que ya está en el Perú a través de una de sus empresas: Gas Natural de Colombia (que empezará a comercializar gas natural vehicular). Además se habría acercado una firma argentina.(Edición sábado).