A diferencia de sus colegas de Piura, Ayacucho, La Libertad y Apurímac, los mineros informales de Madre de Dios no solo decidieron mantener la huelga iniciada el lunes sino que amenazaron al gobierno con dejar aislada a la región en tanto no se deroguen los decretos que penalizan su labor y el Ejecutivo se resista a instalar una mesa de diálogo de nivel ministerial en la zona. La Federación Minera de Madre de Dios (Fedemin) demandó la presencia en la zona en el más breve tiempo de "los titulares de los sectores involucrados" en su pedido de derogatoria de los decretos 1100, 1101, y 1102. De no ocurrir, el presidente de Fedemin, Luis Otzuka, dijo que "se radicalizará la medida de lucha".Los manifestantes, que ya superan los 10 mil, se han concentrado en diversas zonas de Puerto Maldonado y obstaculizan el tránsito de vehículos y mototaxis.