No es la primera vez que le sucede. Tampoco cree que la de hace dos días sea la última ocasión que reciba amenazas de muerte. Para Pedro Ricardo Barreto Jimeno, arzobispo metropolitano de la arquidiócesis de Huancayo, los ultimátums o agresiones ya forman parte de su incansable lucha en defensa de la población que representa, en su calidad de obispo de dicha ciudad.Más que amedrentarlo, las últimas llamadas a los celulares de Paula Meza y Percy Malca -personal del proyecto Mantaro Revive con el que coordina constantemente para reducir la contaminación ambiental en La Oroya-, por parte de desconocidos, fortalecen a Barreto."La lucha se ha fortalecido porque, como dice el Quijote: ladran, Sancho, señal que avanzamos. Y avanzamos en defensa de la vida. Ante el mal no podemos callar", aclara Barreto.(Edición domingo).