Un informe de Macroconsult nos recuerda que la petroquímica en el país data desde la década de los setenta, cuando se disponía de plantas a cargo de Petroperú (una planta negro de Humo, una planta de acetona y una planta de fertilizantes de urea y de amonia). En 1992 se cerraron debido a la falta de escala para reducir costos, tecnologías inadecuadas y falta de insumos.Desde la entrada en operación comercial de Camisea en agosto de 2004 y, dado el potencial de gas natural (GN) que tiene el país, se ha comenzado a poner interés en utilizar el GN, no solo como energético (para la generación eléctrica, industria, transporte, etc.), sino también como insumo para la petroquímica. (Edición domingo).