Difícilmente la opinión pública podrá ser convencida, como lo está intentando hacer el Gobierno, de que el INPE decidió con absoluta autonomía trasladar a un penal en un recinto militar al hermano del presidente de la República, Antauro Humala, preso desde el 2005 por levantarse contra el gobierno democrático de Alejandro Toledo y tomar una comisaría en Andahuaylas, acción en la que murieron cuatro policías.La orden para trasladar a Humala, supuestamente porque su vida corría peligro en Piedras Gordas, no la pudo tomar autónomamente el jefe del INPE, José Pérez Guadalupe, dado que el involucrado no es un preso común y corriente, y porque el acto iba a generar el debate al que ahora estamos asistiendo. Es más, dudamos que una medida tan importante haya sido dictada por José Pérez Guadalupe, quien en los pocos meses en el ejercicio de sus funciones, al que llegó cargado de pergaminos, ha cometido severos yerros en el desarrollo de la política penitenciaria del país.Lo sucedido con Antauro Humala debe mostrar al presidente de la República que debe alejarse aún más, políticamente hablando, de su familia, que está mostrando tener componentes bastante complicados, sino recordemos la hasta ahora poca esclarecida reunión que sostuvo Alexis Humala con autoridades y empresarios rusos, irrogándose una representación oficial que supuestamente nunca se le había entregado. El jefe de Estado debe revisar el pasado y recordar lo mucho que padeció el presidente Toledo por los problemas en que se envolvía su familia, lo que al final terminó mellando su credibilidad ante la opinión pública.Por más que se asegure que la vida de Antauro Humala corría peligro en Piedras Gordas, la gente seguirá convencida de que su traslado es por el privilegio de ser el hermano del presidente. Tres detalles finales: extraño que la señora Nadine Heredia no haya comentado este caso en Twitter; si Antauro corría peligro en Piedras Gordas quiere decir que ese no es un penal de máxima seguridad, y los recintos militares han terminado siendo la celda de los más importantes presos del país (Alberto Fujimori, Abimael Guzmán y Antauro Humala).