SANTOS EN GUERRA
29 de febrero de 2012

El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, afirma que los peritos internacionales contratados por la administración Humala para que enriquezcan el estudio de impacto ambiental del proyecto Conga, sólo le "lavarán la cara" a Yanacocha y ha anunciado, sin una gota adicional de sangre en su rostro, que impedirá a como dé lugar que los expertos cumplan su trabajo en Cajamarca.Y para ello viene promoviendo más movilizaciones, marchas de "sacrificio" y paralizaciones, intentando secuestrar la voluntad de los cajamarquinos, para evitar a como dé lugar que se enteren de los beneficios del proyecto, aprovechándose de la falta de capacidad comunicacional de la empresa y la ausencia de liderazgo del gobierno.Así, como era previsible, Santos se aferra a sus anteojeras políticas y pierda una excelente oportunidad de imponer sus condiciones para lograr que la actividad minera y el gobierno central lo ayuden a generar desarrollo en la región, dotando de más recursos para que los cajamarquinos cuenten con agua, desagüe, luz, educación, salud, infraestructura, clusters agroindustriales y de servicios. En suma, mejorar sustancialmente su calidad de vida.¿Tiene lógica esta actitud de Santos? Claro que sí. Al impedir el desarrollo de la minería responsable, el campo se le despeja para que los carteles del narcotráfico financien la minería informal, al igual que lo sucedido en Madre de Dios, Puno, Nazca, Piura y otras partes del Perú rural y amazónico. Ello genera mayor pobreza y es el perfecto caldo de cultivo para seguir con el chantaje al gobierno central."Nos han abandonado" será su nuevo y fresco lamento, luego de cumplir su objetivo de tirarse abajo la inversión minera. Una guerra nada santa, ¿no Santos?, señala José Luis Patiño.

  • [Expreso,Pág. 11]
  • /