La novela protagonizada por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y por el Tribunal Constitucional (TC) para que no se revisen los fallos electorales tuvo ayer otro capítulo vibrante.El presidente del JNE, Enrique Mendoza, invocó al titular del TC, Javier Alva Orlandini, a que se inhiba en caso de que se impugne, ante su instancia, la norma que protege las resoluciones del jurado.Argumentó que Alva Orlandini ya habría adelantado juicio, al igual que otros integrantes de la referida institución.Mendoza volvió a defender la posición de su organismo, al reiterar que existen "razones de peso" y de "sentido común" para no judicializar los procesos electorales."El presidente del JNE, candorosamente, pide que nos inhibamos, (...) evidentemente, lo que quiere es que no funcione el tribunal, eso está claro; es una cosa, pues, ingenua", afirmó.Alva Orlandini advirtió que su institución no dejará de revisar los fallos del JNE cuando sean violados los derechos ciudadanos.