El dictamen aprobado el lunes modifica el Código Procesal Constitucional, a fin de que no proceda ninguna acción cuando esta cuestione las resoluciones del JNE en materias electorales, de referéndum u otras consultas populares. El texto añade que "no surten efecto legal alguno" las resoluciones en contra por parte de cualquier autoridad.Con tantos argumentos a favor y en contra no resultará nada sencillo encontrar un bastión que resulte inexpugnable y que preserve incólumes los fallos que dicte el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Ni siquiera el dictamen aprobado el lunes en la Comisión de Constitución y que será visto este jueves por el pleno podría cumplir con este encargo.Y es que, aunque para muchos pudiera tener un aroma a pura piconería, a un no querer perder, lo concreto es que el presidente del Tribunal Constitucional (TC), Javier Alva, adelantó ayer que ni él ni su organismo renunciarán a examinar los fallos electorales, si es que estos colisionan abiertamente contra los derechos humanos.