La puntualidad pasó desapercibida, pues la reunión arrancó con varios minutos de retraso, pero no ocurrió lo mismo con "el conocimiento, la honestidad y el compromiso", valores que el empresariado, reunido en el segundo coloquio preparatorio para la Coferencia Anual de Ejecutivos (CADE) 2005 y denominada "Empresarios y política", demandó como parte del perfil de todo aquel que aspire a ocupar un cargo público.La reunión, presidida por José Chueca, presidente del comité organizador de la CADE 2005, e integrada por Eduardo Razetto, presidente de IPAE, y los empresarios José Chimpler y Ramón Barúa, entre otros, realzó la importancia de la concientización de lo que significa desarrollar un rol político en el país.Aunque algunos consideraron que todo profesional, incluyendo los empresarios, podría ser un buen candidato para participar en las instituciones públicas (basándose en la honestidad y en el compromiso real con la sociedad), otros, por el contrario, dejaron en claro que los intereses del político y del empresario (en su real función de servir al bien público) no comulgan, ya que en muchos casos no les es posible desarraigarse de sus intereses personales, trastocando el objetivo principal de servir a los demás.